Mujer que encontró un mechón de cabello en una barra de cereal recibirá una indemnización de R$ 5

Un habitante de Criciúma, en el sur de Santa Catarina, fue al supermercado, compró una barra de cereal y, al abrir el paquete, encontró un mechón de cabello en medio del producto. Ella envió los alimentos a Vigilancia Sanitaria, que certificó la existencia del hilo. Por lo tanto, acudió a los tribunales con un pedido de indemnización por daño moral por el valor de R$ 20. 

Al analizar el caso, el juez de primer grado entendió que la indemnización era adecuada, pero redujo el monto a R$ 1. Hubo recurso de apelación por ambas partes. El consumidor argumentó que la cantidad era insignificante y merecía un aumento.

La empresa, por su parte, alegó que la posible contaminación del producto no se produjo en el proceso de fabricación y sugirió que los pelos encontrados en la barra de cereal pertenecían a la propia demandante. Sostuvo además que, para establecer el daño moral, se debió acreditar la ingestión del alimento y el daño a la salud. 

Sin embargo, según la ponente, la jueza Rosane Portella Wolff, la existencia de un mechón de pelo atrapado en el interior del producto sigue siendo indiscutible. “Desde esta perspectiva, el choque moral ha quedado debidamente configurado, siendo irrelevante la ingesta del producto, según lo entiende el Tribunal de Ciudadanía”.

La juez explicó que la condena debe tener un carácter pedagógico y compensatorio, por lo que, según ella, la valoración impuesta en origen le parece adecuada a las circunstancias del caso.

Así, después de un profundo análisis del Código del Consumidor, mantuvo la sentencia y su entendimiento fue seguido unánimemente por los demás miembros de la Segunda Sala de Derecho Civil del Tribunal de Justicia de Santa Catarina.

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