2023 podría ser el año más caluroso jamás registrado, dicen los expertos
Los datos muestran que el planeta Tierra tuvo en octubre el pico de calor más alto en años, con una temperatura 1,7ºC por encima de la del período preindustrial
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La intensificación de la crisis climática está provocando que 2023 sea el año más caluroso jamás registrado. Según una evaluación de científicos de la Unión Europea (UE), publicada este miércoles (8), los datos muestran que el planeta Tierra tuvo el mes de octubre con el pico de calor más alto en años, con una temperatura 1,7ºC superior a la del período preindustrial (1850). -1900).
El mismo récord se alcanzó en septiembre de este año, debido principalmente a la influencia del fenómeno meteorológico El Niño. El temor de los científicos es que el fenómeno continúe desarrollándose en los próximos meses, lo que debería provocar nuevos récords de temperatura. Esto significa que 2023 podría terminar con 1,4ºC por encima de la temperatura media preindustrial.
“Cuando combinamos todos los datos, los registros globales de temperatura del aire, temperatura de la superficie del mar, hielo marino, todos estos indicios nos muestran que nuestro clima está cambiando a un ritmo muy rápido. Podemos decir con prácticamente certeza que 2023 será el año más caluroso jamás registrado”, afirmó Samantha Burgess, subdirectora del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE.
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La evaluación fue publicada pocas semanas antes de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP-28), que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubai. La reunión reúne a casi 200 países y tiene como objetivo desarrollar medidas precisas para preservar el medio ambiente y evitar que la temperatura global aumente más de 2ºC.
Esto se debe a que el Acuerdo de París establece objetivos a largo plazo para guiar a las naciones a reducir sustancialmente las emisiones globales de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC para 2100. Sin embargo, el objetivo sólo podrá alcanzarse si los países logran reducir significativamente las emisiones para 2030.
Si no se logra el objetivo, los científicos advierten que el mundo experimentará cada vez más fenómenos meteorológicos extremos, como fuertes lluvias y severas olas de calor, lo que aumentará la destrucción por inundaciones e incendios forestales. El rápido derretimiento de los glaciares también elevará el nivel del mar, provocando la desaparición total de las ciudades costeras.
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